PROGRAMAS DE CONCIERTOS

Programas I y II: Luces y Sombras del Barroco.


El estilo Barroco, que se dio en Europa e Iberoamérica en los siglos XVII y XVIII, surgió como reacción frente al arte renacentista, muy formal, normativo y desnudo; el estilo barroco corresponde a una estética contraria: contrastes acusados, gran libertad creativa, exageraciones pasionales y teatralidad.

Uno de los aspectos pictóricos más aparentes y meritorios del estilo barroco es el claroscuro. Consiste en hacer incidir la luz sobre objetos y personajes, creando unos efectos potenciados de luces y sombras que determinan una atmósfera y una perspectiva que llaman mucho la atención.

Estos conceptos se encuentran también en la música, llena de contrastes y cargada de afectos que reflejan las pasiones humanas. Se rompe con lo anterior para crear algo nuevo. Los italianos lo denominaron el estilo moderno.



Programa I: Luces y Sombras del Barroco.

La Luz

1. Trio Sonata en si menor A. Corelli

Largo / Vivace / Adagio / Presto

2. Troisiéme Suitte J.M. Hotteterre

Allemande / Sarabande / Courante-Double / Rondeau / Menuet / Gigue

3. Sonata en la mayor G.F. Haendel

Andante / Allegro / Adagio / Allegro

4. Suite V M. Marais

Prelude / Rondeau / Sarabande / Menuet / Gavotte / Pasacaille

5. Trio Sonata en la menor G.F. Telemann

Largo / Vivace / Affecttuoso / Allegro

6. Trio Sonata en fa mayor G.F. Haendel

Larghetto / Allegro / Adagio / Allegro / Allegro


Programa II: Luces y Sombras del Barroco.

La Sombra

1. Canzona B. De Selma

2. Ciaccona T. Merula

3. Sonata overo Tocata sesta detta la mia Signora M. Uccellini

4. Sonata XVIII M. Uccellini

5. Sonata Seconda D. Castello

6. Sonata quarta D. Castello

7. Toccata quinta Frescobaldi

8. Sonata IV G.B. Fontana

9. Sonata sopra la Monica B. Marini

10. Folía echa para mi Señora Doña Tarolilla de Carallenos A. Falconiero














Programa III: ¡Georg Friederich Haendel All’Italiana!


Sinopsis del espectáculo


El programa y el concierto están concebidos desde la perspectiva del menú degustación de un típico restaurante italiano donde el maestresala presentará cada uno de los platos correspondientes a una pieza musical, introduciéndonos en la estética, estilo y ambiente musical de la época de Haendel. Al finalizar el concierto el público podrá saborear una selección de vinos, licores y dulces típicos italianos junto a los intérpretes, creando de esta forma un ambiente distendido propenso para la agradable conversación y donde el escuchante pasará a ser escuchado pudiendo plantear preguntas sobre la interpretación histórica, los instrumentos originales, etc. o simplemente conversar con otros asistentes al concierto.




Menú degustación


ANTIPASTI

1. Trio Sonata en fa mayor.........................................op. 2/4

Larghetto / Allegro / Adagio / Allegro / Allegro


INSALATE

2. Sonata en sol menor.........................................HWV 364a

Larghetto / Allegro / Adagio / Allegro


RISOTTI

3. Sonata en la menor...........................................HWV 362

Larghetto / Allegro / Adagio / Allegro


PASTA

4. Sonata en la mayor...........................................HWV 372

Adagio / Allegro / Largo / Allegro


CARNE

5. Sonata en si bemol mayor................................HWV 377

Adagio / Allegro / Largo / Allegro


PESCE

6. Trio Sonata en do menor......................................op. 2/1a

Largo / Allegro / Andante / Allegro


DOLCI

Grostoli .................................................................... 0,00 €


VINI DOLCI E LIQUORI

Limoncello / Riviera dei Limoni ................................. 0,00 €






Programa IV: Euterpe y Apolo

Beatriz Amezúa (violín)
Juan portilla (flauta de pico)

El Diálogo Musical del Renacimiento al Barroco

El término música proviene de la palabra griega mousike, vocablo originalmente utilizado para designar toda disciplina artística en general, y encuentra su raíz en las nueve musas, protectoras de las ciencias y de las artes. Las musas son divinidades femeninas que inspiraban a los filósofos y a los poetas (artistas). Estas diosas se presentan como cantantes en las fiestas de los dioses, y forman parte del séquito de Apolo, dios de origen solar que maneja el arco con certera puntería y que sabe extraer de la lira el más dulce de los sonidos. Apolo es el dios inspirador de las artes, el más bello de los inmortales, que representa en sí mismo el ideal clásico de belleza.

Euterpe era una de las nueve musas, ninfas, que comandaba Apolo. Su nombre significa "la muy agradable", "la de agradable genio", "la de buen ánimo" y normalmente se la representa con una flauta. Hija de Zeus y Mnemosyne (la diosa de la memoria). Nació con sus hermanas en la Tracia. Es la musa de la música y muy especialmente de los flautistas (protectora del arte de tocar la flauta).

La música tenía una gran importancia en Grecia, por considerársela de origen divino. Estaba en un principio íntimamente ligada con la mitología y dotada, según la creencia, de cualidades mágicas. Era fundamental en las ceremonias religiosas y en festividades tales como las dedicadas a Dionisio. La música griega era monofónica y consistía en la repetición sistemática de una misma estrofa, en la que el ritmo era más importante que la melodía.

Los instrumentos de mayor protagonismo eran la flauta doble, la lira, la siringa y la cítara. Hay una leyenda que explica el surgimiento de cada uno de ellos, si bien muchos tienen influencias de otras culturas, como la egipcia y la mesopotámica. Según el mito, Afrodita descubrió la flauta doble, si bien otras versiones atribuyen su invención a Euterpe; Hermes creó la lira y Orfeo inventó la cítara.

Durante el Renacimiento y el Barroco se producen numerosos e importantes descubrimientos arqueológicos en Grecia y Roma. Artistas, pensadores y teóricos de entre los siglos XVI y XVIII dirigen su mirada hacia ese pasado en un intento de recrear lo sucedido en la antigua y gloriosa época clásica. El concierto que van a escuchar retoma esta idea y se inspira en la escena que representa el antiguo bajorrelieve que a continuación mostramos. En él, se nos muestra la escena de un interesante diálogo musical entre Apolo y Euterpe. Las demás musas cantan y danzan y ambas divinidades de la música transmiten sus afectos, pasiones, ideas e inquietudes a través de la lira y la flauta sin necesidad de palabras.



“Llego a preguntarme a veces si las formas superiores de la emoción estética no consistirán, simplemente, en un supremo entendimiento de lo creado. Un día, los hombres descubrirán un alfabeto en los ojos de las calcedonias, en los pardos terciopelos de las falenas, y entonces se sabrá con asombro que cada caracol manchado era desde siempre, un poema”.


Alejo Carpentier (Retórica Musical. R. López Cano 2000)



 
- Danza Alta. Francisco de la Torre, s. XV

- Si amores me han de matar. Mateo Flecha (arreglo M. de Fuenllana), s. XVI

- Fantasía. Miguel de Fuenllana, s. XVI

- Falla con misuras (La Bassa Castiglia). G. Ebreo de Pésaro, s. XV

- Fantasía El Lamento. Thomas Morley, s. XVII

- Fantasía La Caza. Thomas Morley, s. XVII

- Sonate Nº I en Fa mayor. Jean-Baptiste Loeillet s. XVIII

- Sonata Nº II en Mi menor. Joseph Bodin de Boismortier, s. XVIII

- Sonata Nº X en Fa mayor. Georg Philipp Telemann, s. XVIII






Programa V: Al Aire Galante

 

Artis Lucem



Beatriz Amezúa (violín)

Juan Portilla (flauta de pico)

Guilermo Martínez (cello)

Asís Márquez (clave y fortepiano)


 
Programa de concierto

- Johann Joachim Quantz (1697 – 1773). Sonata en trío para flauta, violín y bajo continuo en sol menor

        o Allegro ma non tanto
        o Affettuoso
        o Vivace


- Johann Christian Bach (1735 – 1782). Gavotte en do menor

- Georg Philipp Telemann (1681 - 1767). Sonata para flauta y bajo continuo en fa menor

        o Triste
        o Allegro
        o Andante
        o Vivace


- Jean – Philippe Rameau (1683 -1764). L'entretien des Muses" en re menor

- Joseph Bodin de Boismortier (1689 – 1755). Sonata en dúo para flauta y violín en re mayor

        o Largo
        o Allegro ma non presto
        o Adagio
        o Allegro


- Giuseppe Domenico Scarlatti (1685 – 1757). Sonata K. 119 en re mayor

- Pietro Antonio Locatelli (1695 – 1764). Sonata para violín y bajo continuo en sol menor

        o Largo
        o Allemanda
        o Largo
        o Allegro


- Carl Philipp Emanuel Bach (1714 – 1788). Sonata en trío para flauta, violín y bajo continuo en do mayor

        o Allegro
        o Adagio
        o Allegro


Programa de mano
 
Al Aire Galante
 
    En la tercera década del siglo XVIII, en un contexto donde el Barroco dominaba la escena como protagonista en teatros, iglesias, salones, jardines y palacios, aparece un nuevo movimiento artístico denominado Rococó que se desarrollará a lo largo de la segunda mitad de siglo, llegando a ser el precedente que sentará las bases del Neoclasicismo. Algunos de los rasgos característicos que definen el Rococó son el gusto por los colores luminosos y el predominio de las formas inspiradas en la naturaleza, en la mitología, en el arte oriental y especialmente en los temas de aire galante y amoroso. Es un estilo que busca reflejar lo que es agradable, refinado, exótico y sensual.

    Ya en los inicios del siglo XVIII, y gracias a las experimentaciones artísticas realizadas durante el siglo XVII, comenzaron a producirse tímidos cambios que anunciarían el final del estilo barroco y su evolución hacia un gusto más contemporáneo. Posteriormente, las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo entre 1738 y 1748 de Pompeya y Herculano y su divulgación, terminaron de cerrar el círculo de acontecimientos y despertaron una verdadera fascinación por el nuevo gusto a la griega.

    El estilo rococó encuentra su máxima expresión en la decoración, el mobiliario, la moda y el diseño y también en la producción de objetos, instrumentos y nuevos artilugios. Su presencia en la arquitectura y la escultura será algo menor, pues artistas y mecenas no mostrarán especial interés por las composiciones monumentales, pero influirá notablemente en la pintura. El Rococó es un claro ejemplo de un estilo hecho a medida del individuo y de cómo el arte llega a ser la inmediata expresión de una sociedad.

    El denominado estilo galante, que fue el equivalente del Rococó en la historia de la música, se consolidó fundamentalmente a partir del tercer cuarto del siglo XVIII, algo más tarde que en las demás artes. Supone un retorno a la simplicidad clásica y pese a su establecimiento más tardío poseía unos precedentes definidos ya en el Seicento. Un ejemplo claro de estos antecedentes podemos apreciarlo en las sonatas en trío de Arcangelo Corelli, publicadas a finales del siglo XVII.

    El estilo galante asentó sus bases ya en la década de 1730, aunque tuvo que esperar algunos años antes de establecerse definitivamente, y fue reconocido y referido con este nombre en escritos de teóricos contemporáneos como Johann Mattheson (importante teórico y compositor alemán) y Johann Joachim Quantz (compositor, intérprete y pedagogo). Situado entre la música barroca y la música clásica, no resulta fácil definir este concepto con palabras sobre todo si tenemos en cuenta que ambos estilos, galante y barroco, convivieron durante décadas. A pesar de los nexos que entrelazaban ambos estilos, la música rococó o de estilo galante se desarrolló al margen de la música barroca y podemos considerarla como una música intimista realizada de forma extremadamente refinada, en cierto modo, más simple y menos ornamentada que su antecesora y que se aleja de la teatralidad exagerada del Barroco. Pero lo más importante que cabe destacar es la anticipación de elementos que serán fundamentales para el desarrollo del Clasicismo.

    Entre los máximos exponentes de esta corriente galante se encuentran Jean Philippe Rameau, Carl Philipp Emanuel Bach y Johann Christian Bach, aunque no podemos dejar de mencionar a una serie de prolijos e importantes compositores de los que al menos algunas de sus obras son consideradas galantes, Joseph Bodin de Boismortier en Francia, Pietro Antonio Locatelli y Domenico Scarlatti en Italia y Georg Philipp Telemann en Alemania. Como apreciamos, por las geografías y épocas de los autores citados, el estilo galante coexistió con el dilatado y cada vez más conservador estilo barroco en todas sus formas nacionales.

    El auge de los collegium musicum (agrupaciones de músicos), las interpretaciones que estos realizaban para la nueva clase acomodada y la celebración de conciertos para el público en general, marcaron los síntomas de un cambio fundamental en la cultura musical europea del siglo XVIII. En estos conciertos, la música era el centro de atención, presentada al público por sí misma y no como acompañamiento de la pompa, el drama, la danza, los banquetes, las conversaciones, etc. La música escrita, impresa y vendida para músicos aficionados y público en general, supuso la divulgación de importantes géneros musicales como la sonata para instrumento de tecla solista y la sonata para uno o más instrumentos de conjunto con acompañamiento de teclado. De esta manera, el nuevo formato de concierto público y el nuevo mercado comercial para la música impresa dieron origen a los géneros instrumentales que continuaron definiendo la música culta europea en la Edad Contemporánea. Al mismo tiempo, las prácticas musicales en las cortes reales y nobiliarias imitaron cada vez más a los conciertos públicos. Esta primera fase de emancipación de la música señala el final del periodo barroco, en el que la monarquía y la religión habían proporcionado la mayor parte del mecenazgo musical, y constata la reafirmación del nuevo estilo galante como puente hacia el Clasicismo de Mozart y Haydn.